
Los iroqueses eran una confederación que se ubicada al noreste de Estados Unidos y el sureste de Canadá en la zona de los Grandes Lagos, su capital estaba donde hoy se encuentra la ciudad de Syracuse en el estado de Nueva York; hablaban iroqués y estaban conformados por aproximadamente 57.617 miembros, hasta el 2002, según el censo canadiense. Se los conocía como Liga de las Seis Naciones debido a que agrupaban a seis tribus amerindias: indios mohawk, onondaga, cayuga, oneida seneca y tuscarora; aunque los iroqueses se llamaban a sí mismos “Haudenosaunee” que significa “gente de la casa grande”, debido a que sus poblados estaban formados por tiendas que medían alrededor de 20 x 6 m. y alojaban entre 5 y 20 familias.
Benjamín Franklin, maravillado con el sistema de gobierno iroquí, en 1753 destacó en sus obras el grado de autonomía individual que gozaban los habitantes de la liga y exhortó a los delegados de las colonias inglesas a unirse emulando a los iroqueses, lo que años más tarde se plasmó en la Constitución de los Estados Unidos, que consagró el modelo "federal" que permite que varias soberanías se unan en un solo gobierno, por ello, a pesar de lo que muchos puedan creer, o de lo que se ha enseñado en las escuelas, la Confederación Iroquesa efectuó un importante aporte al sistema político estadounidense y a su Carta Magna.
La democracia estadounidense se basó en los principios y la estructura de los gobiernos civiles de estos indios norteamericanos, caracterizados por ser una confederación basada en la plena igualdad y en la independencia en todos los asuntos interiores de sus naciones; tener un consejo federal de cincuenta sachems, todos de igual rango y dignidad; todos los acuerdos del consejo federal debían tomarse por unanimidad; el voto se daba por tribu, de tal suerte que todas las tribus y en cada una de ellas todos los miembros del consejo, debían votar unánimemente para que se pudiese tomar un acuerdo válido, asimismo, la Gran Ley de la paz de los iroqueses fue una particularidad tomada en cuenta, ya que, esta es una mezcla de derechos electivos y hereditarios que marcaba el régimen democrático de la Confederación y que estaba regulada por una constitución de 117 artículos, entre ellos se establece: la remoción del cargo de líderes que no pueden seguir desempeñando sus funciones adecuadamente, libertad de religión, derecho de reclamar ante el Consejo Grande, prohibición de la entrada sin autorización en los hogares.
Por otro lado, la Liga Iroquesa contribuyó a la construcción del estado democrático en EE.UU., mediante el aspecto legislativo, estructurado en los mohawk y los seneca, llamados “hermanos mayores”, que forman una especie de “cámara alta”, similar al Senado, mientras que los cayuga y los oneida, llamados “hermanos menores”, cumplían una función similar a la de la cámara de representantes. El equivalente a la Corte Suprema entre los iroqueses sería el Consejo de las Mujeres (sociedad de tipo matriarcal), el cual se encarga de resolver disputas, elegir jefes y juzgar violaciones a las leyes, además, la confederación iroquesa contiene los gérmenes del Congreso, el parlamento y la legislatura moderna.
Se tomaron las ideas concernientes al federalismo, sobre cuestiones vinculadas con derechos naturales, de la persona y del bien público, la naturaleza de la sociedad y el lugar del hombre en la misma, el rol de la propiedad en la sociedad, la idea sobre la democracia, unión, amistad y respeto entre las naciones y otras construcciones intelectuales que jugaron un importante rol cuando Franklin, al igual que otros revolucionarios americanos, comenzaron a dar forma a la ideología oficial.
Otro de los aspectos importantes, es su estructura y organización política; tenían un Consejo de la Confederación de 50 sachems (“hombres buenos”); todas las tribus se organizaban en un sistema de clanes con diferentes denominaciones y se dividían en ohwachira (gran familia). Asimismo tomaban las decisiones en una serie de reuniones, caucus (pequeñas juntas) hasta lograr el consenso y siempre frente a la tribu, promoviendo la participación de la gente.
Sus visiones, concepciones y organización han sido fundamentales, pero no solo para el desarrollo de la constitución de EE.UU., también sus ideas sobre las relaciones de género tuvieron un impacto importante en las arquitectas principales del feminismo estadounidense en el siglo XIX y hasta hoy, iluminan los debates políticos, dando una guía de democracia, representación, igualdad y respeto.
Bibliografía:
•MASANA, Sebastián, “La Liga de las Seis Naciones iroquesas y el debate sobre su aporte al sistema político estadounidense”
•http://zonaforo.meristation.com/foros/viewtopic.php?t=1191347
•http://enciclopedia.us.es/index.php/Grandes_Lagos_Americanos
•http://es.wikipedia.org/wiki/Confederaci%C3%B3n_Iroquesa
•http://mapahumano.fiestras.com/servlet/ContentServer?pagename=R&c=Articulo&cid=986478954318&pubid=982158433476
•http://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/franklin.htm
•http://www.elcato.org/node/1476
•http://pdba.georgetown.edu/Constitutions/USA/eeuu1787.html
•http://es.wikisource.org/wiki/El_origen_de_la_familia,_la_propiedad_privada_y_el_estado:_III
•http://www.america.gov/st/diversity-spanish/2009/June/20090720115214pii0.9292108.html
•http://www.proel.org/index.php?pagina=mundo/amerindia/iroques
La democracia estadounidense se basó en los principios y la estructura de los gobiernos civiles de estos indios norteamericanos, caracterizados por ser una confederación basada en la plena igualdad y en la independencia en todos los asuntos interiores de sus naciones; tener un consejo federal de cincuenta sachems, todos de igual rango y dignidad; todos los acuerdos del consejo federal debían tomarse por unanimidad; el voto se daba por tribu, de tal suerte que todas las tribus y en cada una de ellas todos los miembros del consejo, debían votar unánimemente para que se pudiese tomar un acuerdo válido, asimismo, la Gran Ley de la paz de los iroqueses fue una particularidad tomada en cuenta, ya que, esta es una mezcla de derechos electivos y hereditarios que marcaba el régimen democrático de la Confederación y que estaba regulada por una constitución de 117 artículos, entre ellos se establece: la remoción del cargo de líderes que no pueden seguir desempeñando sus funciones adecuadamente, libertad de religión, derecho de reclamar ante el Consejo Grande, prohibición de la entrada sin autorización en los hogares.
Por otro lado, la Liga Iroquesa contribuyó a la construcción del estado democrático en EE.UU., mediante el aspecto legislativo, estructurado en los mohawk y los seneca, llamados “hermanos mayores”, que forman una especie de “cámara alta”, similar al Senado, mientras que los cayuga y los oneida, llamados “hermanos menores”, cumplían una función similar a la de la cámara de representantes. El equivalente a la Corte Suprema entre los iroqueses sería el Consejo de las Mujeres (sociedad de tipo matriarcal), el cual se encarga de resolver disputas, elegir jefes y juzgar violaciones a las leyes, además, la confederación iroquesa contiene los gérmenes del Congreso, el parlamento y la legislatura moderna.
Se tomaron las ideas concernientes al federalismo, sobre cuestiones vinculadas con derechos naturales, de la persona y del bien público, la naturaleza de la sociedad y el lugar del hombre en la misma, el rol de la propiedad en la sociedad, la idea sobre la democracia, unión, amistad y respeto entre las naciones y otras construcciones intelectuales que jugaron un importante rol cuando Franklin, al igual que otros revolucionarios americanos, comenzaron a dar forma a la ideología oficial.
Otro de los aspectos importantes, es su estructura y organización política; tenían un Consejo de la Confederación de 50 sachems (“hombres buenos”); todas las tribus se organizaban en un sistema de clanes con diferentes denominaciones y se dividían en ohwachira (gran familia). Asimismo tomaban las decisiones en una serie de reuniones, caucus (pequeñas juntas) hasta lograr el consenso y siempre frente a la tribu, promoviendo la participación de la gente.
Sus visiones, concepciones y organización han sido fundamentales, pero no solo para el desarrollo de la constitución de EE.UU., también sus ideas sobre las relaciones de género tuvieron un impacto importante en las arquitectas principales del feminismo estadounidense en el siglo XIX y hasta hoy, iluminan los debates políticos, dando una guía de democracia, representación, igualdad y respeto.
Bibliografía:
•MASANA, Sebastián, “La Liga de las Seis Naciones iroquesas y el debate sobre su aporte al sistema político estadounidense”
•http://zonaforo.meristation.com/foros/viewtopic.php?t=1191347
•http://enciclopedia.us.es/index.php/Grandes_Lagos_Americanos
•http://es.wikipedia.org/wiki/Confederaci%C3%B3n_Iroquesa
•http://mapahumano.fiestras.com/servlet/ContentServer?pagename=R&c=Articulo&cid=986478954318&pubid=982158433476
•http://www.biografiasyvidas.com/biografia/f/franklin.htm
•http://www.elcato.org/node/1476
•http://pdba.georgetown.edu/Constitutions/USA/eeuu1787.html
•http://es.wikisource.org/wiki/El_origen_de_la_familia,_la_propiedad_privada_y_el_estado:_III
•http://www.america.gov/st/diversity-spanish/2009/June/20090720115214pii0.9292108.html
•http://www.proel.org/index.php?pagina=mundo/amerindia/iroques
No hay comentarios:
Publicar un comentario